martes, 11 de febrero de 2014

2 corazones.

¿Oye? Sí, tú mujercita, me diste la idea de este post, así que, espero me haya quedado bien, se aceptan jitomatazos jaja.

- ¿Sabes? Últimamente he estado extraño.
- ¿Extraño cómo? ¿A qué te refieres con "extraño"?
- Sí, no soy yo, hay algo dentro de mi que no está bien y no sé qué es, sólo sé que algo no anda bien.
- Pero...
- Yo sé que es raro, que ni yo mismo sepa qué es lo que me pasa, pero ¿sabes? Es como si una persona diferente estuviera tomando las riendas de mis decisiones, como si algo dentro de mi estuviera suprimiendo algunos deseos y alimentando otros.
- ¿Algo así como Jekyll y Hyde?
- Sí, pero sin la transformación física. Sigo siendo el mismo, pero, no soy igual. Digo, no es que me esté convirtiendo en un asesino serial.
- Eso espero.
- Jaja. Relájate, no hay nada de eso, sin embargo, me preocupa que esté cambiando tanto.
- ¿Qué tipo de cambios has notado?
- En mis reaccciones, en mis gustos, en mis decisiones. Antes era mucho menos ¿cómo decirlo? Mucho menos... yo en la actualidad.
- Quedé igual. Gracias ¡¿eh!?
- Perdón, es que, trataré de describirte lo que pasa. Antes era una persona muy tímida (más que ahora), solía tratar de verle el lado brilloso a las cosas, me sentía como viviendo un cuento al que quizá nunca pertenecí, traté de ser una persona 100% bondad, no me permitía enojarme, o entristecerme, reprimía muchas cosas por el simple hecho de que no iban con el concepto de bondad y felicidad que siempre me idealicé.
- ¡Eras como un osito cariñosito! ¡Ternurita!
- Era como un... ¡Ya no te contaré nada!
- No no, estoy jugando, anda cuéntame... -Don Osito cariñosito-.
- Ja. Ja. No me simpatizas. Como te decía, ese lado se está yendo, o se está quedando oculto en algún lugar dentro de mi, y no sé la razón, esto pasó a raíz del curioso incidente de hace unos meses ¿lo recuerdas verdad?
- Obvio.
- Bueno, a partir de ahí, mi... (¿por qué siempre termino haciendo esto?) "Osito cariñosito"...
- ¡Jaja! ¡Lo sabía!
- Sí, siempre te sales con la tuya. En fin, ese "Osito", se ha escondido hasta quedar opacado por el otro personaje con el que ahora convive, no quiero llamarlo demonio, porque no es tan malo, pero, bueno, ¿algún nombre para él? Digo, si ya bautizaste mi personalidad bondadosa, podrías intentarlo con la otra.
- Ammm. Podría ser... No sé, ¿tu lado malo?
- ¿Sólo así?
- ¡No se me acurre nada más!
- Está bien, está bien, mi lado malo será. El caso es que ese lado malo escondió en las sombras al "Osito", y en cierto modo me gusta, porque he hecho cosas que no había hecho, y tengo planes para hacer muchas más que nunca hubiese pensado. Lo raro es que, nunca pensé ser una persona así.
- ¿Y ahora eres esa persona en la que nunca te quisiste convertir?
- ¡Exacto!
- Y ¿tiene algo de malo?
- Creo, porque, ya no soy como antes.
- Pero te gusta como eres actualmente, ¿no?
- Pues, me estoy acostumbrando.
- Mira, esos cambios que estás teniendo, son parte de una evolución que estás teniendo. ¿Pensabas acaso que toda tu vida sería rosa? ¿Que no te cansarías de tanta bondad? Como bien dijiste, quizá nunca perteneciste  a esa realidad en la que quisiste encajar, y la realidad en la que te encuentras ahora, es en la que siempre debiste estar, y apenas le estás tomando el gusto.
- ¿Tú crees?
- ¡Claro! Mira, está perfecto que siempre hayas querido ser ese príncipe azul que encontraría a su princesa y vivirían en un castillo lleno de rosas, en donde las flores serían rosas, el paisaje sería rosa, tu mano sería rosa...
- ¡Oye! ¿Es burla?
- No no, perdón, es que, bueno, así dices tú, y yo pensé que... y así...
- ¡No me simpatizas de nuevo!
- Ay, ya "Osito cariñosito".
- ¡Oye! (Jaja, creo que es por eso que me cae tan bien.)
- Bueno, el punto es que... ¿qué?
- ¿?
- Ya se me olvidó.
- ¡Así me pones de atención!
- No no... espera.
- ...
- ¡Ah ya! entonces, quizá ya no quieras ser ese príncipe azul, si no algo menos, tierno, quizá eres más del estiilo de un... ¡asesino de dragones! bueno, algo así, tú me entiendes, y el caso es que puedes ser un osito cariñosito que se dedica a asesinar dragones.
- ¿Eh?
- ¡Sí! Es eso, que puedas encontrar el equilibrio entre las 2 personalidades, tanto el osito cariñosito, como tu lado malvado. Quizá la convivencia entre los 2 sea buena para ti, así no reprimes a ninguna de las 2, y puedes ser un osito cariñosito a veces, y otros días ¡el aventurero asesino de dragones!
- Ummm.
- ¡Ay! ¿Dije algo malo?
- No, no, al contrario, me gusta mucho tu interpretación y tienes razón, puedo llegar a hacer que coexistan ambos.
- ¿Ves?
- ¿Qué?
- Tus palabras raras... "coexistan". Jaja. Eres un ñoño.
- Espera. ¿Qué es esto? ¿Sangre? ¡Te mordiste la lengua!
- JA... JA...
- Bueno ya, no te enojes, tu ganas.
- ¿Yo gano?
- Sí ¿qué te puedo decir al respecto?
- Pues que tengo la razón.
- Eso dije.
- Pero...
- ¡Mira! ¡Llegamos! Vamos, vamos ¡estamos a tiempo!
- Sí claro ¡el pretexto para ignorarme!
- Bien sabes que no; es más, quedémonos aqu...
- ¡No no no! ¡Vámonos ya!
- Jaja, ok, ¡vamos!


Gracias por la idea, y ya sabes que si hay que patear a alguien, ahí estoy =)

No hay comentarios:

Publicar un comentario